Hasta hace poco tiempo ni su nombre sabia, todos se referían a ella como la «membera» y he de reconocer que nunca supe, ni sabré, como se erigió diputada en una naciente irrupción en el mundo electoral aunque el método D’Hondt podría darme esas respuestas.
Mis criticas hacia su accionar, posiblemente estuvieran mal condicionados hasta que un día feliz, acudió a mi en la mesa de un encuentro político que cubríamos como prensa y luego de una «pequeña discusión», que ella ganó, me quede impresionado por su gallardía y ahora entiendo que hay que ser muy valiente para incluso, ser «mambera».
Los procesos complejos que han llevado al Club Los Trinitarios a ser rescatado han estado cargados de encuentros protocolares y de explicación de cómo ha marchaba el proceso ya allí nuevamente me la encontré y, cuando pregunté me dijeron:»ella siempre ha estado con esta causa», por lo que seguí observando que ella era mucho más que una mano levantada o una «cara bonita» en el senado, es una mujer aguerrida que lucha por lo que piensa.
Juliana es diputada por la Fuerza del Pueblo y pasa como con todos, que hablamos de los políticos solo en tiempos de campaña pero no acompañamos, aunque sea para la crítica, lo que hacen en los puestos donde las elecicones le colocan.
Ayer la vi en los Premios Juventud de Santo Domingo Este que prepara la Alcaldía que pertenece incluso, a un partido opositor y ni la institución fué mezquina pero tampoco ella, porque en los momentos de aporte a la ciudad, de los eventos como este, no debe primar la idiotez del sectarismo y ahi estaba ella, animando, magistralmente.
La diputada buscará la reelección y aparece hoy como segura a lograrla, se ha ganado el voto del cual incluso yo, un dia, dudé.